Tome un baño relajante. Se sugiere flores amarillas, clavo de olor o sal por sus propiedades purificadoras para hacer una limpieza, liberar energías negativas. De igual manera, una limpieza aural: un baño de la luz del Sol o al viento, la naturaleza, expresiones de creatividad y una visita al mar.
En medio de su día laboral, tome un momento para degustar de un chocolate. Haga sonreír a alguien aunque le cueste trabajo, haga algo bueno por alguien que lo necesite, no importa si es un gesto pequeño será valioso de todas maneras y llene de luz a quienes le rodean, aunque sus tristeza permanezca poco a poco se esfumará.
Por la tarde escriba una carta a esa persona que no era la “indicada” para usted, inicie con todos los bonitos recuerdos que tiene de esa historia y agradezca a la vida, en otra carta escriba todo lo negativo de la historia, proceda a leerlas y a conservar la que más le agrada y deshágase de la que más le desagrada.
Repita esta rutina durante algunos días, si no observa resultados de un corazón renovado y listo para volver a enamorarse (antes que todo, de usted mismx) mentalice positivamente. Atesore la idea de que usted sabe querer y del derecho que todos tenemos de amar y de ser amados y que en cualquier momento una historia nueva puede empezar. Mantenga su corazón preparado y sí aún así no logra el olviido, busque a sus amigos, diviértase, haga algo nuevo cada día. Recuerde que para que la flores, florecieran; antes tuvo que llover.
Nota: es importante cuestionar nuestras emociones y sentimientos. Se invita a la sospecha y al desaprendizaje. Olvide los miedos a la soledad y al dolor, sólo disfrute el viaje.
Rosario Jerez
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