sábado, 28 de mayo de 2016

Cómo elaborar una molotov contra la indiferencia

Vuelve al rio Berta,
la ciudad ha sacado sus uñas,
el amanecer se volvió en tu techo
un manojo de cuervos
porque tu paso de amazona
fue demasiado para tanta porquería
en nombre de una tal Sociedad Anónima.

Vuelvan abuelas,
no nos desamparen
que aún hay tanto Sepur Zarco
entre nosotros.

Aún tenemos miedo,
vemos el rostro de la ignorancia
seguir desangrando las venas
de nuestra historia con botas de militar.

No te vayas Berta,
las flores que no nacen todavía
van reclamándote,
van lamentando lo terrible
de un mundo que no quiere ver
tus mejillas lozanas cruzando los campos.

No se vayan abuelas,
sus perrajes llevan en cada hebra
el incontenible dolor
de sus vaginas rotas
y nosotros hemos sido cobardes,
nos hemos metido debajo
de las piedras
para asomarnos solamente
a partirles la lengua
y que sus voces ya no nos persigan,
que sus reclamos se pudran
y todos nos podamos alimentar
de la leche agria del olvido.

Quédate Berta,
quédense abuelas,
estamos huérfanos memoria.

La ceniza de sus cuerpos
no nos ha sido suficiente.

Diana Morales

miércoles, 25 de mayo de 2016

Instrucciones para retornar

Implosión

Cuando las galaxias lleguen al mar verás que la playa se extenderá sobre las olas.
En ese instante, los bosques irradiarán de miel.
Comprenderás que las nubes buscan abrigo.
Una vibración será suficiente para navegar sin rumbo fijo.
No temas.
Cuando el silencio se derrumbe y se esconda el volcán,
sabrás que el mar puede contraerse y ahogar al sol.
También te preguntarás dónde dejaste tus nubes; dónde quedaron tus valles.

Cuando todo esto acabe sólo quedará una estrella naufragada,
una pelota roja flotando, retazos de viento y palabras desencajadas.

No temas. Sólo asegúrate de bailar cuando el resplandor te alcance.

II

Este domingo ya no será el mismo.
Te despertarás con el murmullo de las nubes.
Te deslizarás por la cornisa y sentirás que tus pulmones ya no pueden más.
Absorberás los destellos uno por uno hasta que el tiempo te abrace.
Los espasmos viajarán por la carretera y escucharás el silencio que arrastra el viento
Los capítulos perderán sus puntos en paréntesis infinitos.
Dejarás que escapen trozos de cielo por los bordes de la ventana
Y guardarás un poco para después.
Por último, cariño, recuerda dibujar las luciérnagas que te traerán de regreso a casa.

Lucía León

sábado, 21 de mayo de 2016

La eternidad de un encuentro

Tu boca tiene sabor a días de ausencia

tus ojos transitan y encuentran mi nombre

quiero devolverte el suspiro que un día me dejaste

y así compensar cada minuto de distancia

absorbiendo el aroma que emerge de tu cabello


Quiero quedarme contigo allí adentro

que me cobijen tus células

que me envuelvan tus brazos

que tus neuronas me piensen

que me protejan tus ojos

que cada uno de tus poros respire mi esencia

y las palabras que vaguen entre tu espacio y el mío nos describan completos

…tan sólo por siempre, porque ya sé que el amor no es eterno.

Marcela Dubón Quevedo